Ocho años de impunidad de Grupo México
Tras cumplirse ocho años de huelga en San Martín Sombrerete, Zacatecas, los trabajadores mineros de la Sección 201 del Sindicato Nacional de Mineros, siguen en pie de lucha a pesar de las adversidades que han enfrentado debido al egoísmo y a la falta de sensibilidad de Germán Feliciano Larrea Mota-Velasco dueño de Grupo México, para terminar con el conflicto laboral.
El 30 de julio de 2007 estallaron de manera simultánea tres huelgas, en las secciones 65 de Cananea, Sonora; 17 de Taxco, Guerrero y 201 de San Martín Sombrerete, Zacatecas, esta última a pesar de diversas argucias legales de Grupo México, fue declarada legalmente existente el 24 de marzo de 2008, por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) como consta en el expediente No. III-3670/2007 del Juzgado Tercero de Distrito en Materia de Trabajo en el Distrito Federal.
Bajo el acuerdo colectivo de los trabajadores inició el movimiento de huelga por violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo, el desconocimiento de las dirigencias local y nacional, esta última encabezada por el Lic. Napoleón Gómez Urrutia, electo Secretario General por decisión democrática de la base trabajadora; y finalmente, inadecuadas medidas de seguridad e higiene que ponían en riesgo la vida de más de 483 trabajadores sindicalizados.
No dotar del equipo básico a los mineros (rescatadores, uniformes, guantes, etc.), obligarlos a reutilizar botas usadas y lavar sus filtros para evitar daños respiratorios, en lugar de proporcionarles unos nuevos; arriesgarlos a transitar de uno en uno por una mina de 26 niveles (1,700 metros de profundidad a plomo) cuando el CCT plasma que deben ser tres personas, como mínimo, las que deben estar juntas en una área para evitar riesgos durante la extracción de los minerales; forzar a los trabajadores a realizar otras actividades para las que no estaban capacitados, son algunas de las acciones que vulneraban no sólo su salud sino sus vidas ya que de presentarse algún derrumbe como el ocurrido en 2006 en Pasta de Conchos, cientos de mineros hubieran fallecido de no haberse tomado la decisión de interrumpir las actividades laborales.
La desintegración familiar, la deserción escolar y la emigración son algunas de las secuelas que las familias mineras han enfrentado ante la negativa de la empresa para dialogar en la búsqueda de soluciones que permitan reactivar los trabajos de extracción de minerales como plomo, cobre, plata y zinc, bajo condiciones de higiene y seguridad adecuadas.
Sindicato a la medida
José Núñez Velázquez, Secretario General del Sección 201, aseguró que en 2009, Javier Lozano Alarcón, ex titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) se reunió con él, en la Ciudad de México, quien de manera privada y sin la presencia de los miembros del Comité Ejecutivo Nacional trató de sobornarlo para que traicionara al Sindicato. Don Pepe, como es conocido entre la base, se negó rotundamente a la traición. Hoy en día, su honestidad y lealtad le han permitido continuar guiando a su sección y ver de frente y con dignidad a cada uno de sus compañeros huelguistas.
Fue entonces que, el 31 de agosto de 2012, un grupo de esquiroles que habían cobrado sus liquidaciones, auspiciados por porros de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) demandaron ante las autoridades laborales la titularidad del CCT. “Llegaron en siete camiones, eran más de 300 personas con armas de fuego, palos y piedras, por la fuerza nos desalojaron de la mina, retuvieron a dos de nuestros compañeros por más de cuatro horas; otros fueron golpeados y amenazados”, describió Jesús Rodríguez, delegado de Zacatecas.
Los porros de la CROC apoyados por la STPS y violando los derechos laborales de los trabajadores mineros, el 16 de noviembre de 2012, llevaron a cabo un recuento sindical por la titularidad del CCT, en el que resultó victorioso el Sindicato Nacional de Mineros, con 225 votos a favor, de un padrón de 530 trabajadores, esto, a pesar de las amenazas, violencia y la compra de votos que realizó Industrial Minera México, filial de Grupo México.
Sin embargo, ante la salida de la CROC, Grupo México no ha cejado en sus intentos de invalidar la legalidad de la huelga, por lo que ahora la mina se encuentra tomada por miembros del denominado Sindicato Nacional de Trabajadores de la Explotación, Exploración y el Beneficio de Minas de la República Mexicana, organización creada por Elías Morales Hernández.
Originarios de otros estados de la República como San Luis Potosí, Monterrey, Durango, Sonora, Chihuahua, Guanajuato y Coahuila, estos esquiroles se reúnen en el en la mina para ingerir bebidas alcohólicas y drogarse, en ocasiones salen de la mina para amedrentar a la población de San Martín y de Sombrerete, amenazándolos y robando a los comerciantes de la zona.
Su aspecto es deplorable, flacos, barbones, sucios, con olores fétidos, que infunden temor entre los habitantes. Eso es lo que ha hecho Grupo México, incrementar la delincuencia, promover la drogadicción y tratar de desinformar a la comunidad.
Daños económicos
El egoísmo de Germán Feliciano Larrea ha permeado entre los grupos más vulnerables de la sociedad zacatecana, ya que su falta de interés para resolver el conflicto ha afectado la economía de más de 20 comunidades de los municipios de Sombrerete y Chalchiuites, en Zacatecas; y a los poblados cercanos del estado de Durango.
Por otra parte, los 185 trabajadores que permanecen en huelga, realizan diversas actividades que nada tienen que ver con la minería, como la albañilería, agricultura, electricidad, actividades de limpieza, mecánica y el comercio para llevar el sustento a su familia y continuar con la legítima defensa de sus derechos.
La arrogancia de Germán Feliciano Larrea ha afectado a 2 mil 378 empleos directos e indirectos en Zacatecas.
La falta de recursos económicos ha originado que no sólo los hijos de los trabajadores mineros hayan abandonado sus estudios, ya que en la comunidad, la situación tampoco es diferente, la situación económica y la inseguridad los ha orillado a cerrar sus comercios y emigrar a otros lugares, dejando sus costumbres, tradiciones, amigos y familia, para buscar de mejores condiciones de vida.
En este sentido, Jesús Rodríguez reiteró que los trabajadores han solicitado ante diversas instancias de los gobiernos federal y estatal la intervención de las autoridades laborales con el fin de concluir el conflicto, sin embargo, hasta el momento, no han obtenido alguna respuesta.
Tampoco han observado algún tipo de interés por parte del Gobernador Miguel Alonso Reyes, a quien parece que se le ha olvidado el conflicto de huelga.
A pesar de las adversidades, los trabajadores cuentan con el apoyo y la comprensión de sus familias. Incluso los hijos de los trabajadores se han percatado de que el personal de Grupo México ha acudido a las escuelas de todos los niveles educativos para desvirtuar la lucha de los mineros y desacreditar a los líderes sindicales, esta unión familiar se basa en la verdad, honestidad y lealtad de los trabajadores.
Los miembros de la sección 201 aseguraron que han realizado diversas acciones para llamar la atención de las autoridades laborales y que éstas obliguen a Grupo México a dialogar para que se reabra la fuente de trabajo, ya que hasta el momento la STPS ha minimizado el impacto social y económico que sufren los trabajadores y los habitantes de más de 20 comunidades zacatecanas afectadas por el capricho de un hombre, al cual desde hace mucho tiempo ya debió habérsele retirado las concesiones para la explotación de minerales.
Grupo México, "la fuerza transformadora"
Grupo México es la fuerza transformadora que no sólo ha dañado de manera irreversible el medio ambiente de los ríos Sonora y Bacanuchi, en Sonora; y los torrentes de Taxco y Cacalotenango en Guerrero. En Zacatecas, el inadecuado trato de la presa de jales ha provocado la volatilidad de elementos tóxicos que han provocado diversas enfermedades entre los habitantes, como alergias, sinusitis y otras enfermedades respiratorias graves, ya que dichos jales contienen sustancias químicas importantes que son altamente venenosos para el cuerpo humano, como cianuro, plomo, cadmio, arsénico, selenio y mercurio que contienen estos montículos de tierra molida.
Asimismo, durante el tiempo en que la mina operó sin prevenir los daños al medio ambiente, se vertieron miles de litros de mortíferos líquidos en el agua y la tierra zacatecanas, también han secado árboles y todo tipo de vegetación que a través de sus raíces absorbió esos líquidos venenosos.
La desesperación de Germán Feliciano Larrea le ha llevado a dar clases de tejido y aeróbicos para convencer a la población y desprestigiar las dignas huelgas mineras.
Los mineros de la sección 201 han denunciado desde hace varios años, la impunidad con la que Grupo México ha actuado así como los actos de corrupción. Eulogio Pérez, Secretario de Organización, recordó que durante las visitas realizadas por las autoridades laborales para inspeccionar la mina y la planta de beneficio, operadores de Grupo México trazaban las rutas para los recorridos y de esta manera evitar sanciones por las deficientes condiciones de seguridad e higiene y la creciente contaminación ambiental.
Ahora, la desesperación de Germán Feliciano Larrea por reabrir las tres minas que permanecen en huelga, ha llevado a su compañía a la apertura de locales denominados “Casa Grade”, en los que a través de la impartición de clases de aeróbicos y artes manuales pretende desprestigiar el movimiento sindical y mejorar su imagen ante la población, sin embargo, el propietario de Grupo México debe recordar que recientemente ha sido despojado del reconocimiento “Empresa Socialmente Responsable” y que carece de credibilidad entre los pobladores de Taxco, San Martín y Cananea.
La importancia del apoyo internacional
Los mineros que se encuentran en huelga desde el 30 de julio de 2007 han recibido muestras de apoyo de diversas organizaciones sindicales y sociales, tanto a nivel nacional como internacional.
Los agremiados de la Sección 201 agradecen, principalmente, el apoyo del Lic. Napoleón Gómez Urrutia, de los miembros del Comité Ejecutivo Nacional y del Consejo General de Vigilancia; así como de las demás secciones hermanas y de los gremios que forman parte de IndustriALL Global Union, a los United SteelWorkers y a diversas organizaciones sindicales de Chile, Italia, Perú, Estados Unidos, Inglaterra, entre muchas otras, que los han apoyado de diversas maneras.