El fracking acaba con el agua
Para saber qué es el fracking o fractura hidráulica, primero es necesario explicar que los hidrocarburos de lutitas o shale, se encuentran atrapados en los poros de formaciones rocosas poco permeables situadas en el subsuelo. Suelen encontrase a profundidades de entre mil y cinco mil metros.
Debido a la baja permeabilidad de las lutitas, la extracción de los hidrocarburos requiere la utilización de la fracturación hidráulica o fracking, que consiste en la perforación de un pozo vertical hasta alcanzar la formación que contiene gas o petróleo.
Posteriormente, se realizan una serie de perforaciones horizontales en la lutita, que pueden extenderse por varios kilómetros en diversas direcciones. A través de estos pozos horizontales se fractura la roca con la inyección de una mezcla de agua, arena y sustancias químicas a elevada presión que fuerza el flujo y salida de los hidrocarburos de los poros, pero debido a que este flujo disminuye muy pronto, es necesario perforar nuevos pozos para mantener la producción de los yacimientos, es por este motivo, que la fracturación hidráulica conlleva la ocupación de vastas extensiones de territorio.
IMPACTOS SOCIO AMBIENTALES
• Disminución de disponibilidad del agua: La fracturaciónde un solo pozo requiere entre 9 y 29 millones de litros de agua. El ritmo de explotación anual de 9,000 nuevos pozos en Estados Unidos que se pretende exportar a México supondría un volumen de agua equivalente al necesario para cubrir el consumo doméstico (100 lts/persona/día) de entre 1.8 y 7.2 millones de personas en un año. Esta situación provocaría la disminuci
ón de la cantidad de agua disponible, lo que pondría en peligro los ecosistemas y la realización del derecho humano al agua y a la alimentación. En estados como Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, regiones donde esta actividad ya se está realizando, la disponibilidad de agua es limitada al tratarse de regiones con alto estrés hídrico (donde la demanda es mayor a la disponibilidad).
• Contaminación de las fuentes de agua: En Estados Unidos existen más de mil casos documentados de contaminación de fuentes de agua relacionados con el uso de la fracturación hidráulica. Se han identificado 750 tipos diferentes de productos químicos en los fluidos de fracturación analizados, entre ellos sustancias de gran toxicidad como el metanol, benceno, tolueno, etilbenceno y xileno. Además, el agua de desecho conocida como agua de retorno no sólo contiene los químicos y la arena que originalmente se introdujeron, sino también metales pesados, hidrocarburos e incluso materiales radioactivos, como el radón, que se encuentran en el subsuelo. A la fecha, no existe tratamiento efectivo para la misma, dejando el agua inutilizable para otros usos y fuera del ciclo hidrológico. Para su manejo se busca aislarla e inyectarla en pozos letrina, pero no es una solución ya que se ha comprobado que estos pozos filtran y se han contaminado acuíferos enteros.
• Impactos sobre la salud: Los expertos señalan que al menos 25% de las sustancias utilizadas en las distintas mezclas de perforación pueden causar cáncer y mutaciones, 37% afectar al sistema endocrino, 40% provocar alergias y 50% dañar el sistema nervioso. Los pozos de agua potable que abastecen a la población situados en cercanías de las zonas donde se aplica la fracturación hidráulica tienen altos niveles de metano y sustancias cancerígenas y neurotóxicas. Por otro lado, la población que habita cerca de los pozos tiene 66% de probabilidad de padecer cáncer asociado a la contaminación atmosférica. En los siguientes números de la revista Los Mineros, continuaremos explicándote lo relacionado al fracking, así como los daños ecológicos y en la salud que se presentan en los lugares en donde se lleva a cabo esta actividad.